miércoles, 17 de agosto de 2011

La Inclusión Social es un término impreciso.


Exclusión social

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Por exclusión social se entiende la falta de participación de segmentos de la población en la vida social, económica, política y cultural de sus respectivas sociedades debido a la carencia de derechos, recursos y capacidades básicas (acceso a la legalidad, al mercado laboral, a la educación, a las tecnologías de la información, a los sistemas de salud y protección social, a la seguridad ciudadana) que hacen posible una participación social plena. La exclusión social es un concepto clave en el contexto de la Unión Europea (UE) para abordar las situaciones de pobreza, vulnerabilidad y marginación de partes de su población. El concepto también se ha difundido, aunque más limitadamente, fuera de Europa. La UE proclamó el año 2010 como año europeo de lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Un concepto ambiguo

No existe un consenso sobre el significado del concepto de exclusión social. En la amplia bibliografía hoy existente sobre el tema se le dan contenidos muy diferentes dependiendo del enfoque que se use. Por ello, en una reseña bibliográfica realizada en 2007 por Naciones Unidas se dice que: “Como concepto, es descrito de la manera más elocuente en la bibliografía como nebuloso, equívoco, polivalente y polimorfo.” El Banco Mundial, en otra síntesis de los estudios existentes, dice: “A pesar de toda la bibliografía disponible sobre la exclusión social, no existe una clara definición o indicadores definidos sobre la exclusión social”. Según otra revisión bibliográfica, realizada esta vez para la Organización Mundial de la Salud en 2008, las definiciones del concepto de exclusión social se cuentan por decenas y sus puntos en común no pasan en realidad de algunas afirmaciones acerca de sus características dinámicas, multidimensionales y relacionales. Hilary Silver, una de las más destacadas proponentes del concepto de exclusión social, concluye su análisis de 2007 sobre el desarrollo del concepto diciendo: “El término es vago, ambiguo y disputado en cuanto a su contenido, permitiendo así su aplicación acomodaticia y flexible en contextos muy variados al precio de su precisión conceptual. Las dificultades para definir la exclusión social la hacen difícil de medir.”

El exponente clásico de esta reflexión es Émile Durkheim. Es importante, eso sí, indicar que lo que aquí está en cuestión no es el tema de la pobreza, que de por sí no impide una fuerte cohesión e inclusión social, sino los factores que llevan a una ruptura del sentido de pertenencia a una determinada sociedad. No se trata de una perspectiva vertical o “clasista” –pobres-ricos, dominantes-dominados, burgueses-proletarios, señores-siervos, etc. – sino horizontal; no de un estar arriba o abajo en la estructura social sino adentro o afuera, incluido o excluido.

Sin embargo, el concepto nunca logró implantarse en Estados Unidos ni tampoco en Asia, y su presencia ha sido limitada en África o América Latina. En general, se puede decir que fuera de Europa el concepto de pobreza ha ganado el pulso que le entabló, hace ya un par de décadas, el de exclusión social. Incluso en la UE, si bien se sigue hablando mucho de exclusión social de hecho se sigue pensando en y midiendo la pobreza, la privación y la vulnerabilidad. Un hecho sintomático es que en el nuevo programa estrella de la UE, Europa 2020, la iniciativa emblemática respecto de la lucha contra la pobreza y la exclusión se llame simplemente Plataforma europea contra la pobreza. Otro hecho que retrata el debilitamiento de la en su día tan prominente presencia del concepto de exclusión social es la degradación de la posición de la Unidad para la Exclusión Social dentro del gobierno británico en mayo de 2002 para luego, en junio de 2006, ser transformada en un organismo de mucho menor peso y rango llamado Social Exclusión Task Force (SETF, “Fuerza Operativa para la Exclusión Social”) que finalmente desaparecería de la escena gubernamental británica sin pena ni gloria.

La evolución anteriormente descrita permite acercarnos a las definiciones actualmente en boga del concepto de exclusión social. En términos generales, las definiciones se mueven en un eje que va desde el sentido original francés del término, que se centra en la ruptura de lo que Durkheim llamaba lien social (“lazo social”) y que en sí mismo poco tiene que ver con la pobreza, a un sentido más inglés del concepto, en el que exclusión social se define como una suma de situaciones de privación o pobreza que se supone son, en sí mismas, componentes y causas de la exclusión.

Las diversas definiciones que la UE ha ido dando del término exclusión social hasta llegar a la actualmente usada, tal como fue presentada en el Informe conjunto sobre la inclusión social de 2003: “Exclusión social es un proceso que relega a algunas personas al margen de la sociedad y les impide participar plenamente debido a su pobreza, a la falta de competencias básicas y oportunidades de aprendizaje permanente, o por motivos de discriminación. Esto las aleja de las oportunidades de empleo, percepción de ingresos y educación, así como de las redes y actividades de las comunidades. Tienen poco acceso a los organismos de poder y decisión y, por ello, se sienten indefensos e incapaces de asumir el control de las decisiones que les afectan en su vida cotidiana.”

Junto a los estudios más teóricos sobre la exclusión social existen hoy una serie de intentos de investigarla y medirla empíricamente, especialmente en el ámbito de la Unión Europea. Hilary Silver realizó en 2007 una reseña muy útil de estos estudios empíricos que aquí servirá de base para describir sus resultados. Los estudios en cuestión usan ampliamente las fuentes de datos estadísticos disponibles, en particular aquellos reunidos por estudios longitudinales tipo panel, basados en una muestra de hogares e individuos que son seguidos durante una serie de años, permitiendo así captar la dinámica real del desarrollo social. El estudio más importante a este respecto es el European Community Household Panel (ECHP), llevado a cabo entre 1994 y 2001. En este estudio se recopiló una amplia serie de datos longitudinales, lo que permite seguir en el tiempo las trayectorias de los individuos y hogares estudiados y, además, comparar los resultados obtenidos en diversos países.

Silver no dejan de sorprender y pueden sintetizarse en los siguientes puntos: a. la correlación entre pobreza, en particular la pobreza crónica, y otros indicadores de privación y exclusión es escasamente significativa, señalando que se trata de fenómenos distintos; b. la correlación entre distintos indicadores de exclusión o ruptura social tampoco queda corroborada empíricamente; c. la existencia de procesos acumulativos de privación y exclusión parece ser un fenómeno muy poco común; d. la privación no es habitualmente múltiple sino que se trata de un solo factor; y e. no existe una base empírica para hablar de una underclass, es decir, un grupo considerable de personas permanente desaventajadas. Este es el resumen que la propia Silver hace de su reseña (página 12): “… uno de los hallazgos más consistentes de los estudios sobre la exclusión es que ciertas facetas de la ruptura social no están asociadas con otras.

En suma, ni la multidimensionalidad, ni los procesos acumulativos, ni la privación múltiple, ni la coincidencia de la pobreza con la exclusión, ni la formación de una clase permanente de excluidos, nada de esto ha podido ser empíricamente comprobado. Todo lo contrario, la evidencia indica que se trata de momentos en la vida de los individuos durante los cuales éstos se ven afectados por una u otra privación o falta de inclusión que no los condena a caer en un círculo vicioso de degradación y exclusión ni a formar parte de una especie de clase de marginados o excluidos. En suma, se trata de lo que ya sabíamos acerca de la pobreza en las sociedades modernas, es decir, que es mayoritariamente una situación temporal en el seno de sociedades constantemente cambiantes y con altos niveles de movilidad social, sociedades en las que, usando el clásico ejemplo de los Estados Unidos, la gran mayoría son pobres alguna vez pero sólo muy pocos lo son para siempre.

En todo caso, la existencia de bolsones de exclusión que hoy por hoy toman la forma de guetos urbanos con altas concentraciones de inmigrantes o minorías étnicas forma un objeto de estudio y atención pública de la más alta relevancia. Por ello es pertinente que se siga trabajando y profundizando en el tema de la exclusión social, pero dejando de lado las exageraciones hasta ahora cometidas y dotándose de un diagnóstico correcto de la “exclusión social profunda”, lo que requiere de herramientas de estudio y medición adecuadas para entender un fenómeno que escapa a nuestras estadísticas habituales.

Bibliografía

Wikia: Bibliografía seleccionada

Ministerio del Trabajo: Bibliografía seleccionada

Amartya Sen: Social Exclusion - Concept, Application, and Scrutiny

WHO: Social exclusion - A Review of Litterature

[editar] Referencias

1. Naciones Unidas (2007). Literature Review on Social Exclusion in the ESCWA Region. Nueva York: ESCWA/Naciones Unidas, p. 1.

2. Banco Mundial (2007). Social Exclusion and the EU’s Social Inclusion Agenda. Washington: World Bank, p. 13.

3. Mathieson, J., J. Popay, E. Enoch, S. Escorel, M. Hernández, H. Johnston y L. Rispel (2008). Social Exclusion: A review of literatura. SEKN: Organización Mundial de la Salud.

4. Silver, Hillary (2007). The process of social exclusion: The dynamics of an evolving concept. United Kingdom: CPRC Working Paper 95, Brown University.

5. Mauricio Rojas Mullor (2011), Pobreza y exclusión social: Conceptos y diagnósticos, Madrid: Escuela de Profesionales de Inmigración y Cooperación.

6. H. Silver, H y S. M. Miller (2003). “Social Exclusion. The European Approach to Social Disadvantage”. Indicators, vol. 2:2, p. 7.

7. Comisión Europea (2003). Informe conjunto sobre la inclusión social en el que se resumen los resultados del examen de los planes nacionales de acción en favor de la inclusión social (2003-2005). Bruselas: Comisión Europea, p. 9.

8. Silver, Hillary (2007). The process of social exclusion: The dynamics of an evolving concept. United Kingdom: CPRC Working Paper 95, Brown University.

9. Mauricio Rojas Mulor (2006). Utanförskapets karta (“Mapa de la exclusión”), Estocolmo: Folkpartiet.

10. Oscar Lewis (1959). Five Families: Mexican Case Studies in the Culture of Poverty. New York: Basic Books.

11. Robert Park (1925). The City. Chicago: Chicago University Press.

12. Roger Andersson (2000). ”Rörligheten i de utsatta områdena” (La movilidad en los barrios vulnerables). Hemort Sverige. Norrköping: Integratiosverket.

Obtenido de «http://es.wikipedia.org/wiki/Exclusi%C3%B3n_social»

Categoría: Sociedad

Source: Exclusión social - Wikipedia, la enciclopedia libre

Clases de No Exclusión Social o Inclusión Social:

· El Plan Ceibal es un proyecto socioeducativo tendiente a promover la inclusión social y digital para un mayor y mejor acceso a la educación y cultura para la sociedad uruguaya. Sin precedentes en todo el mundo por su alcance nacional, el plan permite, entre muchas cosas, que cada niño y docente de Educación Pública reciba una computadora portátil con conexión inalámbrica tanto dentro como fuera del aula, brindando así conectividad a centros educativos y sus entornos en todo el territorio del Uruguay. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Plan_Ceibal

· Angélica Sonia Barrenechea Arriola es un escritora argentina nacida el 10 de marzo de 1962 (49 años) en Mayor Buratovich, provincia de Buenos Aires. Es una escritora epistolar, de cuentos, poemas, frases, trabajos sobre educación. Su trabajo literario es simple y de fácil lectura. Docente de artística en educación especial y escuelas en situaciones de encierro (cárcel). Participante activo de proyectos de inclusión social para niños y jóvenes con necesidades educativas especiales y de alto riesgo social. Su experiencia como docente en situaciones extremas se ve plasmada en sus letras. Valorando la idiosincrasia de los pueblos y la diversidad de los actores. Su papel docente, artístico y literario ha sido reconocido con el título de Doctora Honoris Causa en Excelencia Educativa Iberoamericana, contribuyendo con sus proyectos de inclusión social a la construcción de una nueva sociedad para los jóvenes, y adultos de Argentina. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Ang%C3%A9lica_Sonia_Barrenechea_Arriola

· El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad1 es el órgano de la Administración General del Estado encargado de la propuesta y ejecución de las directrices generales del Gobierno sobre la política de salud, de planificación y asistencia sanitaria y de consumo; así como en Asuntos Sociales (Cohesión e Inclusión Social; Familia; Menores; Personas Dependientes y con Discapacidad), así como de distribuir los presupuestos generales del Estado entre sus organismos. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Ministerio_de_Sanidad,_Pol%C3%ADtica_Social_e_Igualdad_de_Espa%C3%B1a

· La Década para la inclusión Gitana es una iniciativa de siete países de Europa central y del sur para mejorar las condiciones socio-económicas y la inclusión social de las minorías de gitanos en toda la región. La iniciativa fue lanzada en 2005 y representa un esfuerzo multinacional que deberá durar hasta 2015. Los siete países participantes son Bulgaria, Croacia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, República de Macedonia, Rumanía, Serbia y Montenegro. Todos esos países tienen una minoría significativa de gitanos, la cual generalmente se encuentra en desventaja social y económica. En 2005, los gobiernos de los países mencionados se comprometieron a disminuir las diferencias en calidad y condiciones de vida entre sus poblaciones gitanas y no gitanas, y romper el círculo vicioso de pobreza y exclusión en las poblaciones gitanas. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%A9cada_para_la_inclusi%C3%B3n_gitana

· La inclusión digital es la democratización del acceso a las tecnologías de la información y la comunicación para permitir la inserción de todos en la sociedad de la información. La inclusión digital es también la rutina diaria para maximizar el tiempo y sus posibilidades. Un incluido digital no es aquél que solamente usa el nuevo lenguaje para intercambiar emails, esto es el mundo digital. Sino el que usufructúa este soporte para mejorar sus condiciones de vida y puede tener una postura crítica frente a los criterios que definen las tecnologías como una panacea social. Para que suceda la inclusión digital, se precisa de tres instrumentos básicos, que son, el computador, acceso a la red, y el dominio de esas herramientas. Por lo tanto no basta que las personas tengan un simple computador conectado a Internet para considerar esto un incluido digitalmente, se precisa saber qué hacer con estas tecnologías. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Inclusi%C3%B3n_digital

· En el Perú, las prácticas sexuales de naturaleza homosexual entre adultos, mutuamente consentidas no tienen ningún tipo de sanción ni civil ni penal. Sin embargo, existía una excepción para los miembros de la policía y de las fuerzas armadas, que podían ser castigados con penas de 60 días a 20 años de prisión o ser relevados del servicio sin embargo en diciembre de 2009 el Tribunal Constitucional de Perú declaró ilegal la discriminación de homosexuales en la policía y las Fuerzas Armadas. A pesar de los avances, no existen políticas claras de inclusión. Fue considerado un tema tabú en la sociedad desde los tiempos de la Conquista del Perú, aunque en la actualidad se percibe una mayor inclusión social, y una menor discriminación e intolerancia hacia la comunidad LGBT. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Homosexualidad_en_el_Per%C3%BA

· Al noroeste de Lanús Oeste desde Autopista Presidente Perón hasta Avenida Pavón. Fundado por Restituto Caraza con casas de planta baja en su mayoría, aún que se edificaron parcialmente, ya que todavía es un barrio humilde. A principios de la década del 2010 se está proyectado abastecer y ampliar los servicios con más redes. Los terrenos se fueron vendiendo tras los años en el siglo XX. Además se están haciendo hasta el momento nuevos departamentos para la inclusión social y mejoras de viviendas. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Villa_Caraza

· En la Argentina, cada vez más personas beben en exceso. En diez años, el número de personas que abusan del alcohol aumentó un 19 por ciento y ya suman 2.500.000. Y también las mujeres y los ancianos beben más que antes. En Argentina se considera droga a toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía, produce una modificación de su natural funcionamiento. Una gran variedad de elementos contribuyen al consumo en el país: la pobreza, la exclusión social, la inseguridad, la distorsión de valores, las carencias afectivas y las presiones en el ámbito laboral. En Argentina no existe una ley nacional antitabaco. Solo hay sancionadas leyes en distintas provincias, que buscan combatir la enfermedad del tabaquismo, desde el aspecto educativo hasta la prohibición de fumar en lugares cerrados tanto públicos como privados. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_de_Argentina

Las clases de inclusión social caen el campo programático de una organización alusiva, pero no así en el campo ideológico. Otro ejemplo de la inexactitud del término inclusión social:

Isabel Rauber

Publicado el junio 5, 2009 a las 8:16 PM

La inclusión social habla a las claras de que la democracia tiene “apellidos” y señala también cuáles son estos. Evidencia qué tipo de democracia es la vigente.

Porque, ¿quién incluye?: Quienes están incluidos. Y, ¿quiénes están incluidos? Los que están “arriba”, solo que ahora, con menos fuerza, arrastrados por las circunstancias o la moda, tratan de ponerse en sintonía con las corrientes de pensamiento en boga, por ejemplo ahora: “la inclusión”.

¡Cuánto le debemos a los pueblo indígenas! Porque es fundamentalmente por ellos que se ha puesto sobre el tapete la inmoralidad de la exclusión social, económica, cultural y política. Y es de la mano de ellos y de todos los pueblos y sus luchas que la dignidad se abre paso hoy en nuestras tierras y en el mundo.

Al pensar la inclusión hay que detenerse un momento a meditar porque si “hay que incluir”, hay “alguien” que tiene el poder de incluir. Y, ¿por qué?

¿Acaso los no incluidos pertenecen a una categoría inferior de ciudadanos?

A todas luces así es. Caso contrario no habría nada ni nadie que incluir, puesto que todos estarían “adentro”, presentados y representados.

Por eso, “la inclusión” es -en realidad- una mentira, un juego de palabras que generalmente permite un reciclaje, es como un maquillaje que disimula las imperfecciones para seguir disfrutando de privilegios, como por ejemplo, el de decidir quién se incluye y cómo. Es un hacer “como que” para no hacer nada en realidad.

Si se quisiera poner fin al modelo social basado en la exclusión, es decir, a la exclusión, lo que resulta fundamental es actualizar la democracias acorde con la maduración de la ciudadanía: pensar/construir una democracia que fundamente la representación en la participación y no en la apropiación/delegación de los derechos ciudadanos, desentendiéndose de sus deberes. Una democracia que no oculte el rapto de la ciudadanía y sus derechos tras ejercicios electorales cíclicos, sino que -mediante ellos- abra el camino a la participación ciudadana en las decisiones de incumbencia social, y en el control de la gestión publica. No es posible que un solo ciudadano pueda disponer de poderes tales que le permitan, por ejemplo, rifar los bienes nacionales que son propiedad de todo el pueblo, que constituyen el patrimonio de la sociedad, la garantía de vida de las generaciones presentes y futuras.

¿Como puede ser “democrática” semejante habilitación de apropiación y disposición personal del patrimonio nacional de todo un pueblo?

Por eso, el debate de fondo es sobre la democracia, para que entre todos y todas discutamos cómo queremos interrelacionarnos en la sociedad y sobre qué pilares pensamos construir una sociedad habitable y convival: solidaria y sustentable. La inclusión, sus modalidades y alcances (de clases y para las clases), serían -entonces- decidida entre todos.

Esta sería la base social y ética para un nuevo contrato social; algo que las sociedades actuales del mundo piden a gritos.

Pero parece que -de tan vieja-, la “democracia” existente se ha vuelto curiosamente sorda.

Tengo la esperanza que sea solo una “epidemia temporal”, es decir, que las nuevas generaciones puedan -exitosamente- superar.